A esta historia deberéis dedicarle un tiempo pero creo que no os arrepentiréis. Del 19 al 21 de junio fuimos a visitar un nuevo país:
Letonia. La ciudad afortunada fué su capital, la cuidad de los gatos, de los antecesores de los trotamúsicos y la ciudad más poblada de los países bálticos:
Riga. La moneda es el "Lat", 1 Lat = 1.4€ (lo sé, es raro). El plan era el siguiente: desde Helsinki a Tallin por mar, el viajecito dura 3 horas y media, después de echar el ancla desde Tallin a Riga por carretera, lo que supone unos 300 kilometros por carreteras desconocidas, aunque suerte que el trayecto es casi todo en línea recta y no hay que desviarse ni hacer inventos raros.
Los integrantes del viaje: José Mª, María José, (Don) José, Tere y yo. El viaje ya comenzó siendo una aventura porque por aquellas circunstancias de la vida, malentendidos, etc. el barco hacia Tallin nos tuvo que esperar para zarpar porque se iban sin nosotros, mejor dicho sin mi... un poco más y no llego, corriendo por los pasillos del puerto con un hombre a nuestro lado hablando con un walkie y cuando legamos a la puerta del barco estaban no todos la tripulación "importante" del barco pero una fornida representación con cara de pocos amigos. A todo esto la pareja del grupo J.M & M.J ya estaban en Tallin porque habían cogido un barco anterior para recoger el coche alquilado, ya que la empresa de alquiler cerraba a las 18. Pues la cosa mejora cuando nos llaman y nos dicen que no encuentran el local de la empresa y que no tenemos coche para ir a Riga a falta de 30 minutos para las 18....
Al cabo de 3 horas y media llegamos a Tallin preguntándonos si teníamos coche pero allí estaban nuestros salvadores! JM & MJ (comprenderéis que escribir los nombres cada vez cansa un poco!) nos esperaban a la salida del puerto con un citroen c3 completamente nuevo que habían alquilado en otra compañía in extremis y que estrenábamos nosotros! Entonces manos a la obra, tan sólo queda recorrer 300 Km cruzando dos países desconocidos y por la noche, la combinación ideal. Pues la cosa se puso interesante bien pronto, después de conducir unos 25 minutos ya pensábamos que nos habíamos equivocado y volvimos sobre nuestros pasos a preguntar en una gasolinera y para nuestra sorpresa, la dirección era correcta.
Para no perder intensidad el viaje tuvo de todo, primero JM, nuestro valiente conductor, no sabía como poner las largas del coche e iba aguantando la palanca de las luces con la mano todo el rato. Paramos en una gasolinera para que le dijera cómo ponerlas y se nos para un coche al lado y se baja un tío con un sujetador puesto por fuera de la camiseta y nos pregunta: "Sabéis donde se puede comprar alcohol?" ¬_¬' todos corriendo al coche y quemando rueda. Una vez solucionado lo de las luces, nos encontramos un animal muerto de tamaño considerable (ciervo??) en medio de la carretera que nos rompió un trozo de plástico del frontal del coche pero nada más. Creo que es todo lo que nos deparó la ida a parte de obsequiarnos con más animales muertos de todo tipo en el camino.
Al llegar a Riga, eran las 4 de la mañana o algo así. Nos costó horrores encontrar el hostal al que teníamos que ir, primero nos paramos a preguntar en una calle que tenía paraditas de rosas (a las 4:30 de la mañana!) pero no supieron indicarnos demasiado bien aunque fueron útiles en cierto modo y muy amables, hasta que después de mucho dar vueltas nos bajamos del coche y al andar un poco nos situamos un poco mejor y lo encontramos. La siguiente aventura era aparcar el coche en lugar seguro, primero porque la zona donde estaba el hostal era el casco antiguo y había zona azul por supuesto, segundo porque no teníamos monedas del país para el parquímetro y eran las 5 de la mañana y tercero porque el de la empresa de alquiler dijo que le robaban un coche cada 3 o 4 días... y JM se asustó por el pasado ruso del país (les tiene un poco de miedo). Así que íbamos buscando algo como un parking subterráneo, para darle más emoción a la cosa. Resulta que encontramos uno y nos metemos... el precio eran cerca de 170 Lats por día, lo que supone más de 200€!!!! Pues a pesar de eso, entramos pensando que habría algún error, como por inercia... y la conversación fue tal que así:
Don José: "JM, si ahí pone 170 Lats como mínimo son 200 euros.."
José María: "A ver, yo creo que lo hemos mirado mal. Esto no puede ser. Lo miro otra vez y vemos que hacemos" - Sale del coche y va a la ventanilla y vuelve con la cara de susto...
JM: Si si, son 200 euros. Y ahora que hacemos? Ya hemos entrado tío, y hay un hombre durmiendo en la caseta de seguridad, que hacemos?"
DJ: "JM, arranca coño! Tu sabes lo que son 200 euros por aparcar el coche en Latvia!"
JM: "Y las cámaras que nos han grabado como hemos entrado. Que el policia está ahi fuera! No podemos salir así!"
DJ:"Aquí hemos estado dos minutos, que nos van a decir! Coño JM arranca que la barrera está subida!"
Total que salimos del parking a las 6 de mañana y aún nos falta un sitio para dejar el puñetero coche e ir a dormir. Al final, aparcamos cerca del parking con suelo de oro y poca seguridad, cerca de las embajadas y al lado de la policía. Después de intentar hablar con ellos para ver si se podía aparcar ahí, no se ponían de acuerdo pero un policía joven que entraba a trabajar que nos ayudó y nos dijo que si. Tenían una pinta un poco rara para ser policías, pero igual soy yo...
Eran las 7 de la mañana y ya estaba todo hecho, así que a dormir después de casi 20 horas! Pues no! Para no perder el desayuno del hostal para el cual faltaba una hora hicimos una primera toma de contacto con la ciudad a modo de turistas que se nos vé "des d'una hora lluny!". Así que paseito por el casco antiguo donde vimos como montaban el mercado con cosas que tenían buena pinta como quesos y embutidos pero también coronas de flores porque era el día de la hierba (abstenerse de hacer bromas porfa please). Después a desayunar y a dormir!
Total que la cosa nos salió bien y todo porque allí San Juan es una fiesta pagana, que se celebra el día del solsticio de verano. En la plaza mayor se ponen tenderetes que venden flores y hierbas silvestres, tu vas allí y te hacen una corona, que la gente lleva todo el día. Hasta el atardecer, cuando suben a pequeñas colinas, cantando cánticos al sol y allí en un tronco muy largo hacen un fuego en la copa. La gente está en círculo, cantando y de pie. También recrearon algunos juegos típicos para los pequeños y los no tan pequeños... ejem ejem. Es curioso porque hay un puente que tiene un montón de candados que simbolizan la unión entre las personas casadas, compras un candado grabas los nombres y lo atas al puente y tiras la llave al río, así el enlace nunca se rompe porque no vuelves a encontrar la llave. La ciudad conserva cosas de su pasado soviético. El último día antes de irnos fuimos a un mercado que es enorme donde venden carne, pescado, ropa y cosas de todo tipo, gigantesco!
Puede pasar algo más en este viaje niños?? Pues claro que sí!!!! En el viaje de vuelta fuimos testigos de lo pésimamente mal que conducen los letones, y nosotros a 90 Km/h todo el rato! Nos paramos a comer a medio camino y estuvimos más rato del debido porque había bastante cola. Un poco antes de llegar a Tallin llamamos a la persona encargada de recoger el coche y no venía... el barco salía en 10 minutos, otra vez con la hora pegada al culo y tuvimos que dejar las llaves en el punto de información del puerto porque nos dijeron que no esperaban ni un minuto, seguro que les habían advertido de nosotros...
A bordo del barco a salvo de todo... memtira!!!!!!! Unos borrachos fineses se nos ponen a hablar durante buena parte del viaje, recordemos esas simpáticas 3 horas y media, porque somos españoles! Somos un imán para los fineses, se nos ponen a hablar siempre, no importa donde estés ni en qué condiciones. Pues resulta que no eran borrachos cualquiera, sino el jefe de bomberos de la región donde está nuestra universidad y dos compañeros suyos, casi nada. Explicándonos batallitas, algunas de las cuales eran graciosas y otras hicieron llorar a más de uno (a mi no por supuesto, los que me conocéis desde mis inicios como persona humana en la Tierra sabéis que soy el hombre de hielo...). El hombre había viajado por todo el mundo y estuvo diciendo que había perdido muchos amigos en los atentados del 11-S :( Estuvo cuanto menos, entretenido.
A parte de esto, el camino a casa fue de lo más normal... un saludo a todos y gracias por aguantar hasta aquí! Algunas fotos como de costumbre...