martes, 26 de agosto de 2008

Adiós Finlandia! Moi moi!

La aventura se acabó. Aquí estoy, a un puñado de horas de coger un avión de vuelta a casa, en la misma habitación vacía a la que llegué un 2 de Febrero de 2008. Las maletas hechas, el piso limpio y todo listo para atar los últimos flecos y comprar los últimos recuerdos de una estancia increíble. Aquí he conocido mucha gente, de muchos países, con maneras muy diferentes de pensar y ver las cosas. Te das cuenta de detalles que sin salir de España no puedes apreciar a simple vista, simplemente porque no puedes comparar. Por ejemplo, que hay otros modelos de país que funcionan, donde los colegios no tienen vallas que los delimiten y niños van solos por la calle y en el transporte público sin que sus padres sufran por que les pase algo, donde la mayoría de la gente es honrada y piden al revisor comprar su billete, donde la educación universitaria es gratuita. Por otro lado, también se aprende a apreciar que no es oro todo lo que reluce pero si lo que siempre está contigo: familia, amigos, buen clima, buena comida, gente extrovertida y buen ambiente.

En mi última entrada de este blog sólo quiero decir que ha sido una experiencia diferente e inolvidable que recomiendo a cualquier estudiante. Ahora toca volver a ver familiares, amigos y el Sol... ya tocaba! Queda pendiente la visita a Laponia y Rusia...

Moi moi Finland!

Yo en una rave? ....

Vale ya lo poooooooongo! El sábado antes de irme nos propusieron ir a una fiesta "clandestina"... yo pensaba que serían cuatro amigos con música y bebida como alguna vez hemos montado para fin de año, pero resultó mucho maaaas...

Fuimos en autobús hasta un punto de encuentro donde una persona relacionada con la fiesta nos vendría a buscar y nos llevaría directos a laaaaaa zooooona prohibidaaaaaa. Después de andar unos 10 minutos llegamos a una especie de zona industrial donde había un pequeño con hierba, donde una chica vestida estilo "raro-malo-manga" nos indicaba para que bajásemos por unas escaleras para estar a su nivel. Descendimos las escaleras y después, un chico con chaqueta de cuero, capucha y pasamontañas soltó un discurso desde las escaleras, hablándonos desde las alturas en plan: "Hermanos de la fiesta! Bienvenidos al festival clandestino del teto y el techno... por favor depositen sus donativos para que les indiquemos el camino". Después de darles unas monedas nos condujeron a una fábrica que parecía abandonada y que habían acondicionado "debuti" ¬_¬' La música provenía de debajo del suelo "underground" y había humo para aburrir, no se veía nada a partir de 3 metros y tampoco había mucha gente. Las imágenes no ayudan a una mejor percepción pero para que os hagáis una idea de lo que era eso.



No podíamos salir cuando nosotros queríamos porque había gente de seguridad vigilando por los alrededores pero vamos que con el ruido que hacía la música... En fin, puedo decir que he estado en una rave, no fué al aire libre ni en una cueva ni nada parecido pero la verdad es que ha sido la fiesta más rara de mi vida.